En "Danza de los Opuestos", sigo experimentando combinando formas geométricas y orgánicas, pero esta vez sin las limitaciones de palabras o letras. Reunir energías opuestas (geometría versus orgánica) en una composición y lograr ese punto de armonía y equilibrio presenta para mí un desafío formidable y emocionante. En "Danza de los Opuestos", también experimento con la técnica del estampado como un nuevo enfoque para aplicar tinta con alcohol, lo que me permite profundizar en las formas geométricas y al mismo tiempo crear un contraste visual con el aspecto más fluido del medio.